lunes, 7 de mayo de 2012

Tu Que Lo Fuiste Todo, Sin Llegar A Ser Nada.


Volvió el verano y con el las vacaciones y ella regreso al lugar donde el vivía. Al verse en la piscina, los dos revivieron en su memoria, como se fueron conociendo sin mediar palabras desde hacia seis años. 

A partir de ese dia, empezaron a buscarse mutuamente, juntos compartieron infinitos rayos de sol, días de piscina y noches que no tenían fin, poco a poco fue creciendo en el interior de los dos sentimientos que hasta entonces no habían percibido, también comenzaron las dudas y los temores, no decían lo que sentían, pero lo expresaban mediante miles de caricias, abrazos y besos cerca de los labios del otro. 







Un dia el decidió olvidarla ya que no quería perder el vinculo tan fuerte que tenían, comenzó a besar a otra chica, ella les descubrió y no pudo decir nada, ya que miles de lagrimas inundaban su cara y un gran nudo su garganta, el al verla fue corriendo y sin decir nada la abrazo como si no existiera nada mas.
Desde ese momento, siguieron compartiendo recuerdos y realizando deseos para hacerse feliz mutuamente, daban largos paseos en bici, veían las estrellas agarrados de la mano, con el tiempo la confianza y la complicidad era total entre ambos, excepto que no confesaban lo que sentían por el otro. El la dedicaba sus mejores goles y ella dulces sonrisas, afrontaron los problemas con la ayuda del otro, enmarcaron momentos inolvidables en papel.
 Disfrutaron de la vida con pequeños gestos, una felicidad y un amor sin limites, hasta que los primeros amaneceres de septiembre les anunciaron que su verano y el tiempo de estar juntos se acababa, antes de darlo todo por perdido, ella obtuvo el valor y mirándole a los ojos decir que le quería, ambos se sonrieron, se besaron mientras que las lagrimas corrían por sus mejillas ya que sabían que seria el primer y ultimo beso que compartirían.

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