Y sabia que volver supondría que se reabrirían de nuevo nuestras cicatrices, o mejor dicho "Mis Cicatrices", ya que parecía que todo lo nuestro se había esfumado de nuestras vidas...
Y entonces le vi, cuando menos lo esperaba, allí estábamos uno frente al otro, con la mirada clavada en el extraño que teníamos enfrente.
En ese instante los puntos mal colocados en las heridas, comenzaron a estallar como si se tratase de la falla ganadora en "La Nit De La Crema".Pero ese, solo fue el primer momento de muchos, de numerosos encontronazos que di ese verano con el pasado, y con una serie de recuerdos que se desvanecían poco a poco con el paso del tiempo, lo contrario pasaba con mis sentimientos, aquellos que les daba por perdidos y lo único que estaban eran en estado latente, esperando a que alguien y en este caso él, el único capaz, los volviese a activar.
Y así fue, ya me bastaba con escuchar a alguien que pronunciase su nombre para que una inmensidad de momentos que se volcasen encima mía. Haciéndome que volviese a mi, esa estúpida y dañina necesidad de tener que saber de el, necesitaba verle, ansiaba que nuestras miradas tuviesen otro encuentro, aunque sabia que luego me machacaría durante largas y agotadoras horas.
Horas en las que en mi cabeza se formaba tal revuelo que parecía una tormenta en plena odisea...
Y así fue como casi sin darme cuenta, los días de espera, de pensamientos sin sentido alguno, silencios y miradas perdidas regresaban a mi vida, como las noches en las que en mi mas absoluta soledad acababa por caer dormida deshecha y empapada en lagrimas, las cuales todas iban dedicadas a el, a un nosotros en tiempo pasado; y ansiaban que regresase a mi vera.
Aunque por el momento no cabía
la existencia de posibilidad alguna, de que aquello sucediera...
