martes, 13 de septiembre de 2011

Sonríe. Es más fácil que explicar por qué estás triste.

-¿Te puedo hacer una pregunta?
-Claroo
-¿Porque sonríes tanto?
- ¿Es malo hacerlo?
- No, pero es que siempre lo haces. ¿Nunca estás mal?
- Si, casi siempre, pero eso no es motivo para no sonreir...